EUROPA PRESS

13 marzo 2014

 

La crisis no afecta al número de hombres que se someten a cirugías estéticas

 

La crisis no ha afectado al número de hombres que se someten a cirugías estéticas pero sí al número de mujeres, según ha informado la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE), quien ha comentado que la mayor parte de los varones se someten a liposucciones.

 

En concreto, y al igual que antes de la crisis, en torno al 12 por ciento de las operaciones de cirugía estética en España corresponden actualmente a pacientes masculinos, a quienes, sin embargo, las dificultades económicas no les han hecho variar sus preferencias a la hora de someterse a una intervención.

 

Por el contrario, las mujeres, que suponen el 88 por ciento restante, sí han ido dando mayor prioridad, en los últimos años, a intervenciones de las denominadas 'menores', es decir, las que conllevan cirugías menos invasivas, requieren de menos tiempo de postoperatorio y, lógicamente, tienen un coste inferior.

 

"Las mujeres siempre han recurrido más que los hombres a la cirugía estética, pero, en tiempos de crisis, ellos se están mostrando menos proclives a renunciar por motivos económicos a la intervención que desean o necesitan. En otras palabras, es probable que una paciente que quiera un aumento de mamas lo aplace a la espera de mejor ocasión y opte, entre tanto, por un pequeño retoque, como la corrección de unas arrugas, pero es improbable que un hombre que quiera una liposucción deje de hacérsela o la sustituya por otra intervención", ha comentado el presidente de SECPRE, Miguel Chamosa.

 

En este sentido, el experto ha informado de que los hombres suelen someterse a liposucciones en aquellas zonas en las que los acúmulos grasos se muestran "más rebeldes" a las dietas y el ejercicio físico como, por ejemplo, el abdomen y los flancos.

 

Asimismo, la sobrealimentación, unida a componentes hereditarios, también está detrás del recurso de muchos hombres a la liposucción para la eliminación de grasa bajo el mentón, la denominada 'papada'. Además, se someten a esta técnica los varones con sobrepeso en cuyas mamas se ha producido una acumulación de grasa, conocida como pseudoginecomastia por tener únicamente un componente estético y por oposición a la ginecomastia verdadera.

 

Ahora bien, aunque uno de cada cuatro hombres españoles que recurre a la cirugía estética lo hace en busca de una liposucción, la intervención más demandada, por casi el 60 por ciento de los pacientes, es la de cirugía facial y, dentro de ella, la de párpados y la de nariz.

 

La primera, llamada blefaroplastia, es un procedimiento para extraer la grasa y el exceso de piel y músculo de los párpados. Realizada habitualmente con anestesia local, puede corregir la caída de los párpados superiores y las bolsas de los inferiores, características que envejecen al paciente, le dan un aspecto cansado y, en algunos casos, interfieren en su visión.

 

Mayoritariamente, en una blefaroplastia, las incisiones se practican en las líneas naturales de los párpados superiores y debajo de las pestañas en los inferiores, extendiéndose en ocasiones hacia las patas de gallo. En pacientes jóvenes en los que sólo hay exceso de grasa, no de piel y músculo, se puede realizar una blefaroplastia transconjuntival de los párpados inferiores, de manera que la incisión se practica en el interior del párpado inferior sin dejar cicatriz visible.

 

Finalmente, los hombres demandan, como las mujeres, intervenciones de cirugía de la nariz por motivos estéticos, aunque también suelen hacerlo por problemas de otra índole como traumatismos o insuficiencias respiratorias.